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El domingo 7 de julio, los principales partidos políticos de México se pelearon alcaldías, congresos locales y la gobernatura de Baja California, en las primeras elecciones de intermedio durante el gobierno priista de Enrique Peña Nieto. Las elecciones, que se realizaron en 14 estados, estuvieron repletas de acusaciones, ataques, secuestros, levantones, pleitos y hasta muertos; la misma cochinada de siempre.
Lo más visto de esta jornada electoral se presentó en el estado de Veracruz, dominio de impunidad del cacique-rey priista Javier Duarte, y en Baja California, donde el PAN tuvo que unirse con el PRD para intentar defender el primer estado que dio a la alternancia (en 1989) contra una ofensa del “nuevo PRI.”
Allí en la línea, parece que el conteo del PREP brevemente “falló”, igual que en Veracruz. Pero para el lunes, el PAN se quedó con Baja California en las manos. Y en Veracruz, pues lo mismo de siempre, pero dentro de una clima de violencia e impunidad, con mucho más abstencionismo.
Estaba podrido el asunto desde mucho antes.
Por lo menos dos candidatos fueron asesinados durante la campaña (véase abajo), y unos cuatro dirigentes o militantes locales también murieron por violencia. El viernes antes del voto, el líder nacional del PRD, Jesús Zambrano, acusó que líderes de varias campañas locales fueron levantados, atacados o desaparecidos en cuatro lugares: Rosario, Sinaloa; Chalma, Veracruz (donde la caravana de un candidato fue atacada); y en Guadalupe y Jerez, Zacatecas.
* Foto de Cuartoscuro, vía.
Día de sufragio feo
En Tijuana, una bomba molotov fue lanzada a la casa de campaña de la candidata priista a regidora, Leticia Castañeda. En Tantoyuca, Veracruz, el Partido Verde acusó encontrar 24 bombas molotov (según del PAN) en un auto.
En Chihuahua, Chihuahua, el presidente nacional del PAN, Gustavo Madero, no pudo votar en su casilla, conocida como fuertemente panista, porque amaneció el lugar con un candado y un letrero dirigiendo la reubicación de la casilla a una dirección falsa. “Con esta sola acción pueden quitarnos más de 500 votos”, Madero dijo en Twitter.
El instituto electoral de Oaxaca informó que un grupo robó y quemó paquetes electorales en el municipio de Santo Domingo Petapa, del Istmo. En la capital del estado, maestros de la Sección 22 de la SNTE tomaron radiodifusoras como parte de su boicot a los comicios.
Hubo balazos en una casilla en Culiacán. Y luego en Cancún, autoridades de Quintana Roo detuvieron a 45 integrantes de un supuesto “grupo de choque” ligado con el PRI local. Finalmente, el PAN en Durango acusó que 12 operadores fueron detenidos por autoridades a lo largo del día, en diversos lugares.
* Jaime Orozco Madrigal, foto vía.
Los muertos de estas elecciones
El día de domingo amaneció con el reporte de balazos contra una casa de campaña del PRI en Coxquihui, Veracruz, incidente que dejó un muerto. Luego, una dirigente panista dijo que hubo haber sido “fuego amigo”. Y bueno, en ese mismo municipio, el 17 de junio, un pleito entre gente de estos dos partidos ya había dejando un muerto.
En el municipio de Mecayapan, también en Veracruz, un joven perredista de 17 años fue apuñalado mientras grababa afuera de una casa de campaña del PRI, donde supuestamente estaban repartiendo despensas a cambio de votos. El asesino de Feliciano Castillo Martínez fue identificado como Sofía Cruz Hernández, quien posteriormente fue detenida.
Durante esta elección de 2013 fueron asesinados dos candidatos: uno del PRI, en Chihuahua, y uno de Movimiento Ciudadano, en Durango.
El 12 de junio, Jaime Orozco Madrigal, el candidato priista para la alcaldía de Guadalupe y Calvo, fue encontrado al lado de un cerro con impactos de bala después de haber sido levantado un par de día antes.
Seis días antes de las elecciones, el 1 de julio, José Ricardo Zamudio, candidato de MC en San Dimas, Durango, fue asesinado a disparos y hallado por militares. Y no es todo, pues en febrero un precandidato del PRI en Lerdo, Durango, fue secuestrado y encontrado muerto casi un mes después.
Foto vía.
¡Todo bien!
¿Quién ganó? ¿Quién perdió? No lo tengo claro. En un ambiente de violencia, valeverguismo y abstencionismo crónico, los únicos que parecen ganar son los demonios y la clase política.
Este lunes, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo en su Twitter: “Buenos días, que sea una semana exitosa para todos”. No hubo ninguna reflexión o anuncio respeto a las elecciones o sus tantas víctimas.
Por su parte, el presidente Peña Nieto no tuvo nada importante que anunciar hoy por la mañana. Todo bien.